Ánforas vinarias
Una combinación de 3 elementos….. Tierra …..Agua… y Calor
Cultivar viñas y vinificar su vino en un ánfora vinaria es una elección audaz y contemporánea. Para satisfacer una creciente demanda en el sector del vino y los licores, hemos decidido forjar una importante colaboración con Massimo Carbone, maestro alfarero de Impruneta, en Toscana.
Juntos ofrecemos ofrecemos una gama de ánforas perfectamente adaptadas a los requisitos enológicos.
Nuestras ánforas están garantizadas por su calidad y su origen, la DOP Impruneta en Toscana.
La producción de cerámica de arcilla, tinajas para aceite o grano, ánforas de vino, ladrillos para la construcción, en la región de Impruneta, se remonta a la antigüedad.
Conocimientos técnicos tradicionales e innovadores para satisfacer las necesidades enológicas más exigentes
En el corazón de Chianti, donde la producción de ánforas se remonta al siglo XI. Tinajas y Ánforas.
Tierra, agua, calor… en la Toscana se producen con técnicas antiguas y modernas.
Para redescubrir el buen vino, resaltandolas caracteristicas de la fruta y del terruño, sin maquillajes, os proponemos retomar el camino trazado por la vinificación en ánfora de terracota.
Respeto por las fases de secado.
Las numerosas exigencias del sector hacen que algunas empresas hayan decidido mecanizar ciertos procesos de producción, o forzar el secado.
Nos oponemos totalmente a estas opciones.
La fase de secado natural es esencial para eviatr roturas y así permitir un acabado perfecto , evitando riesgo de fugas.
La experiencia de Massimo Carbone
Todo el proceso de fabricación se realiza a mano, respetando los tiempos. Los frascos son moldeados a mano y alisados, formando una espiral de entrelazamiento según la técnica de « Colombino ». Las obras de Massimo Carbone son únicas, y requieren entre 60 y 80 días de fabricación.
Excelente inercia térmica
La arcilla de Impruneta tiene características cualitativas únicas. La más importante es su capacidad para soportar temperaturas extremas, hasta -35ºC, dándole una muy buena inercia térmica para el vino.
Este elemento tiene la ventaja de favorecer un consumo muy bajo, entre el 5 y el 10%.
Neutralidad perfecta y microoxigenación moderada
Las arcillas están patentadas para el contacto alimentario, lo que garantiza la ausencia de posibles contaminantes (sin liberación de metales) y de sabor a tierra.
El cierre de los poros permite una microoxigenación moderada con una porosidad superior al 10%